sábado, 9 de abril de 2011

PLATA

sobre la arena de aquella playa
encontré el rastro de algas sin color ni aroma
el mar devolvía de sí, los frutos maduros a la tierra
así te recogeré yo algún día, pensaba antes
en el que tú me diste de oro a plata
el recuerdo de un silencio de humo y sudor
en aquel preciso instante
en su correcto y lujurioso momento
no digas nada
     no hace falta...
          no quieras oro...
               disfruta y vive la plata...
                    que es tuya y fruto de tantas y tantas mareas
                         como aquellas algas...