Palabras Soltadas: agosto 2014

Como no sólo de viajes de negocios vive el hombre, sobre todo cuando no hay negocios y sí ganas de viajar, voy a hablar de nuestro reciente paseo fuera de España.

El cuadro describe una pipa. Magritte pintó bajo la pipa: «Ceci n'est pas une pipe» (Esto no es una pipa)

Los deliciosos Macarons

El destino era norte de Francia y Bélgica, el objetivo, múltiple:

1. Visitar a César que lleva casi dos años viviendo en Dunkerque
2. Matar el gusanillo de viajar en este plan

3. Empezar a meterle este vicio de viajar en el cuerpo a Quino

4. Desconectar

Todos conseguidos.

El plan, esta vez se cumplió.

Embarcando

Viajar el día 01/07 de Málaga a Bruselas (By. Ryanair, por cierto, palíndromo acústico) en el mismo aeropuerto de Zaventen, tomar un tren hasta De Panne (Casi en la frontera con Francia) donde César nos esperaría para llevarnos a su casa, excursiones desde allí a Brujas (Hecha) y a Lille (No hecha), fin de semana a Bruselas en coche con él, donde ya nos quedaríamos hasta el día 10/07 para volver a Málaga desde Charleroy (que mira que está lejos) con excursiones a Gante (Hecha), Amberes (No hecha) y Lovaina (Hecha con César).

En general y en resumen, un viaje muy diverso que no hubiésemos hecho, absurdamente, de saber que Vicky estaba embarazada el día que sacamos los vuelos, tonterías de padres segundones…J

Por partes, la muy criticada compañía aérea nos ha funcionado perfectamente, vuelos de ida y vuelta para todos con un precio muy razonable, no pagamos la novatada de las maletas como en 2008 en el viaje a Dublín (pagamos más por sobrepeso, de las maletas, que por los billetes) eso sí, me pasé unos días antes por el aeropuerto para meter las maletas en el gálibo y constatar que cabían, innecesario porque nadie midió nada. Sin problemas con el carrito de Quino.

El plan era y fue gastar puntos Iberia para el alojamiento en Bruselas y todo perfecto, 5 noches en dos hoteles con magnífica ubicación y servicios (NOVOTEL OFF Gran Place y Carrefour L'europe) mejor el primero, coste 0 y me sobran puntos Avios.

De todos los alojamientos, no obstante, los mejores servicios y atenciones, fueron en casa de César, donde nos ha tratado con un cariño y entrega absolutas, Quino, todavía me llama César a veces, ha compaginado su trabajo con darnos gloria y la verdad es que no sólo ha disimulado muy bien las molestias ocasionadas sino que nos ha dicho que volvamos cuando queramos, “si no te vas, volveremos amigo”. Dunkerque, apenas unos 100.000 habitantes, es un sitio conocido por cuestiones bélicas, agradable para vivir poco tiempo, con buena gastronomía y una playa espectacular donde no anochece en esta época antes de las 23:00 h.

A Quino lo que más le ha gustado de allí ha sido César, su boomerang, su cometa y los cementerios junto a la estación de De Panne.

Sobre la excursión a Brujas (40 minutos en tren, Vicky ya había estado), decir que es una ciudad preciosa, algo superficial (Como un decorado) pero el día fue espléndido en lo climatológico y en lo turístico, con paseo por los canales en barco incluido, nos alegramos mucho de llevarnos el carrito porque anduvimos durante horas, comimos en un banco como los turistas humildes bocadillos y otras cosas compradas el día anterior y disfrutamos mucho, con siesta de Quino y todo.

El resto del tiempo allí, cervezas con César y sus compañeros españoles en el paseo marítimo y demostración de que el mundo es un pañuelo (Uno de sus compañeros es hermano de unos de los monitores de mi gimnasio) el sábado por la mañana, los cuatro al coche y rumbo a Bruselas (1.5 horas de carretera).

Pasamos por el hotel, dejamos las cosas y César nos acercó al museo de Ciencias Naturales, justo detrás del Parlamento europeo, nos veríamos para comer, Quino disfrutó de lo lindo haciendo excavaciones arqueológicas.

Comimos mucho y bien en la plaza de Luxenburgo y después nos acercamos al Museo Militar, una auténtica maravilla…esta era la segunda vez que Vicky y yo visitábamos esta ciudad y nos mirábamos diciendo (Qué hicimos la otra vez?) la verdad es que aterrizamos en Bruselas un 25 de diciembre y sólo estuvimos 3 días antes de coger un tren a Ámsterdam, pero César, callejeando nos estaba enseñando una ciudad completamente nueva, aunque familiar…

Después nos fuimos a un bar a ver los cuartos de final (Bélgica-Argentina) y al hotel a descansar.

El domingo comimos pescado buenísimo en la calle, tomamos un delicioso postre en un http://www.lepainquotidien.es/, todos menos César y Quino porque uno le vomitó al otro en su plato, ahí dejo la incógnita…

Después, por la tarde fuimos en coche a Lovaina, una pequeña ciudad o pueblo universitario con el ayuntamiento más bonito que he visto.

Llovía bastante a ráfagas, al terminar el domingo, nos quedamos en el hotel cenando patatas fritas y César se despidió de nosotros porque ya el lunes tenía que volver temprano a trabajar, quizá nos veríamos el miércoles 9 cuando el viniese a Bruselas para volar a Sevilla.

El lunes nos levantamos cambiamos de hotel y nos fuimos en tren a Gante, apenas 45 minutos. Si Brujas es una ciudad espectacular, Gante lo es aún más, con la diferencia de que además no parece un decorado.

A la estación central de Bruselas, fuimos andando (100 metros desde nuestro hotel) y al llegar a Gante un tranvía modernísimo hasta el centro.

Paseamos, nos hicimos fotos, disfrutamos sin prisa y entramos en el castillo, con tanto cuidado de que Quino no se cayese rodando por las escaleras que al final se cayó su padre, yo, no fue nada grabe pero el moratón de la pierna se me ha quitado hace pocos días.

Después de comer una pizza, con Quino dormido bajo demanda suya en el carro, nos comimos el gofre más grande de Bélgica, seguimos paseando y haciendo fotos y sobre las 18:00 volvimos a tomar el tren de vuelta.

Nos acordaremos muchas veces muchos días de esta ciudad que como le dije a quino es muy bonita y se llama así porque es muy eleGANTE.

A la vuelta a Bruselas, estábamos tan frescos, nada cansados, que nos fuimos a cenar al Hard Rock Café (Una de neustras costumbres en los viajes) compramos camisetas (algo para el hermano de la barriga), charlamos con los camareros, Quino le pidió el teléfono a Carla, una camarera canaria muy guapa y simpática y le preguntó que si quería ser su prima…

El martes, llovió sin parar por lo que aprovechamos para visitar museos forrados en impermeabilizados, fuimos al de la música y al de bellas artes, Vicky también entró en el Magritte, tuve una discusión con el que vendía las entradas y como no quería que Quino me oyese decir palabrotas le dije que se había ganado el premio al belga menos simpático de mi vida.

Hicimos algunas compras y el martes poco más, patatas fritas y a dormir después de un gran baño.

El miércoles, Quino se llevó la gran sorpresa de que César apareció en el desayuno, se quedó sn palabras, lo cual en él es mucho…dimos un paseo, después de eso, nos tomamos una cerveza tempranito en un sitio típico espectacular con unos trocitos de salami y queso y nos despedimos de nuestro amigo porque su vuelo ya salía.

De ahí y hasta la vuelta, lo típico en Bruselas, chocolate, cerveza, lluvia y unas ganas tremendas de volver por más tiempo para seguir disfrutando del país, de viajar en general y de ver como disfrutan Quino y Vicky en particular…

Unas fotillos...