martes, 14 de febrero de 2017

Mecánica suicida


En el lugar más recóndito de la isla había un trozo de alambre que podría haber servido para salvarle la vida si no se hubiera empeñado en matar a su mejor enemigo, el concejal de urbanismo.
Sus conocimientos de mecánica contrastaban con su capacidad para recordar el planning semanal de uso de coches oficiales del cabildo y la combinación de colores de los mismos.


Nunca recordaba que los lunes le recogían a él a primera hora y fue el domingo cuando manipuló los frenos del passat negro precisamente, del mismo color que lo veía todo al desprenderse por el acantilado entre los gritos del chófer.

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