Debo decidir, sentado frente al banco, debería haber ido a
otro barrio, lo sé, conozco a todos los clientes.
No sé si quizá la señora con moño y bata, es la madre de Sebastián,
quien me insultaba a diario en la EGB…está Antonio, me levantó a Pili, mi
primera novia, el tercero es aquel guardia de seguridad del supermercado que no
me quita ojo de encima, también está Pili. Salen, cada uno en una dirección, me
pongo el pasamontañas, mis hijos tienen hambre yo la garganta seca y una
pistola de juguete en la mano, suenan mis pasos…
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