domingo, 19 de diciembre de 2010

Ceguera Blanca

cuando posaste tus ojos muertos en la naturaleza viva de aquel cuerpo
no hubo confusión
la nada desdeñó aquel continente vacío, de valores y cultura
levantó la nada desdeñable sentencia 
a
 clausura blanca
 a 
ceguera sorda
la pasión por la vida, 
alcanzó a levantar el castigo de la luz invisible 
se hizo el contraste
se hizo la noche clara, 
se hicieron las formas y los cuerpos reflectantes, 
tocados por las sombraS

1 comentario:

  1. Es precioso el poema. Bonito homenaje a ese hombre que veía siempre mucho más lejos, lo has plasmado además, con esabonita la foto de ellos, porque Saramago no era él sin Pilar y Pilar era dulzura y paz a su lado. Espero que ella esté bien.

    Besicos muchos.

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