martes, 7 de diciembre de 2010

Elegía de Adviento


no quisiste firmar aquel poema que no era tuyo
no quisiste abrirte la puerta de la libertad
(sabías que ser libre no era aquello)

cien años no parecen suficientes
para que tu sombra y tu silencio,
alcancen a tapar las fauces de tu ira y otros tubérculos
mil nanas como las tuyas de luces resumidas,
un joven que sin ser capaz de ser, lo sigue siendo
elegía de líneas discontinuas,
ahora muere aquel, luego lo harás tú, mañana quizás yo
cuanto amor, cuanto dolor, cuantos temblores, que de requiebros…
para la libertad de tu alma, diste tu vida,
para lavar tu cuerpo, nanas celestes, futuro yermo
cuando tu río se secó en tu frente
el levante del norte, ya estaba muerto
no te quiero decir grandes poemas,
(tampoco se si puedo)

si te quiero decir, gracias cabrero
desde el zulo, de tu mente, simple y clara, pienso en tu fin y me retuerzo
no quisiera, plagiarte mas confieso,
que me duele imaginar, tu frío y el de tantos abuelos que por dolerme, me duele y se me hiela hasta el aliento, de rabia, de rebeldía contenida y de tantas muertes silenciosas en cárceles de permanente inviernO…

1 comentario:

  1. Alberto. Soy Nani Canovaca la persona que pidió que hablaras de Miguel Hernandez en el programa de "¿Y por qué no?". Te doy desde aquí las gracias y te agradezco este poema, es muy bonito y emocionante.
    Siempre que puedo os escucho o descalgo el programa. No participo con poemas porque no es mi fuerte, si hago relatos y micros y si te apetece, te invito a mi blog. Aunque como os dije, algo hice en homenaje a Gloria Fuertes y otros casos en alguna que otra ocasión, pero ya te digo que no es mi fuerte.
    De nuevo te doy las gracias y te dejo mis saludos.

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